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Movimiento constante: Fricción de la ropa o del calzado con el suelo favorece la acumulación de carga.
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Condiciones físicas: La sudoración puede alterar la capacidad del cuerpo para retener o liberar electricidad.
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Materiales: Plásticos, metales y fibras sintéticas retienen electricidad más fácilmente.
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Ambiente: Climas secos o calefacción aumentan la acumulación; la humedad la disipa.
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Suelo: Alfombras y tapetes concentran carga; pisos lisos la dispersan.
Riesgos y curiosidades
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En la mayoría de los casos es inofensivo.
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Personas con marcapasos u otros dispositivos médicos deben tener precaución.
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La electricidad estática también se usa en la industria textil y en impresoras láser.