6. El auge de los iconos inclusivos

Recientemente, muchos lugares públicos han incorporado acervos genéticos neutrales. Esta señalización debe evitar los símbolos masculinos y femeninos, y mostrar un solo símbolo o una combinación de ambos. Esto refleja el creciente movimiento de inclusión y el deseo de que los baños estén acompañados por todos.
7. Un lenguaje universal
Lo cierto es que hay un baño en un avión, cuyos orígenes se remontan a la Inglaterra victoriana. Al observar los símbolos masculinos y femeninos, los reconoceremos como parte de un lenguaje global cuidadosamente elaborado. Sí, el pequeño baño, cada baño o tocador, tiene una verdad innegable: estos símbolos existen porque ciertas necesidades son universales.