Paso 1: Mezclar la base
En un tazón pequeño, combina el yogur griego con las fresas en rodajas. Para lograr una textura más uniforme, machaca suavemente algunas fresas con un tenedor, liberando su jugo y creando una mezcla cremosa con notas frutales.
Paso 2: Personalizar el sabor
Agrega un chorrito de miel o jarabe de arce si deseas un toque extra de dulzor. Una pizca de canela molida le aporta un aroma cálido y especiado que combina perfectamente con las fresas.
Paso 3: Aderezar y servir
Vierte la mezcla en un tazón o vaso y adereza con tus ingredientes favoritos: un poco de granola, unas nueces trituradas o una cucharada ligera de crema batida.
Paso 4: Disfrutar fresco
Sirve inmediatamente para aprovechar la frescura y el color vibrante de las fresas.
Consejos Útiles
- Fresas maduras: Siempre que sea posible, utiliza fresas maduras; son naturalmente más dulces y jugosas.
- Alternativas lácteas: Sustituye el yogur por versiones vegetales como coco o almendra. El tofu sedoso con un poco de extracto de vainilla también da una base cremosa sorprendente.
- Preparación en capas: Coloca los ingredientes en un frasco de vidrio para un picnic o para disfrutar en el jardín.
- Versión paleta: Licúa la mezcla y congélala en moldes para un refrigerio refrescante de verano.
- Conservación: Se mantiene hasta 2 días en el refrigerador en recipiente hermético. Añade coberturas solo al servir.