Saca el molde del refrigerador, añade la mezcla que acabas de preparar, extiéndela uniformemente, alísala y vuelve a refrigerar durante 3 horas.
En este punto, coloca los 150 g de chocolate blanco en un bol y derrítelo al baño maría.
En otro bol, coloca 150 g de nata al 33 %. Añade la nata al chocolate derretido y mezcla bien con una cuchara.
A continuación, saca el molde del refrigerador, desmóldalo y retira el papel vegetal de los lados.
Vierte la crema de chocolate sobre el pastel, extendiéndola uniformemente y dejando que escurra por los lados.
Decóralo con galletas desmenuzadas por encima y refrigera durante 30 minutos más.
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