Corta la calabaza en trozos pequeños después de quitarle las semillas y la cáscara.
Colócala en una licuadora con el aceite vegetal y licúa hasta obtener una mezcla homogénea.
Añade los huevos y el endulzante de tu elección y continúa licuando.
Mezcla la harina tamizada con la levadura en polvo y la ralladura de naranja. Bate hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
Engrasa y enharina un molde Bundt de 22-24 cm. Vierte la masa en el molde y alísala.
Hornea en un horno precalentado a 180 °C (350 °F) durante unos 50 minutos. Comprueba la cocción con un palillo: si sale limpio, está listo.
Deja que se enfríe completamente en el molde antes de desmoldarlo. Si lo deseas, espolvorea con azúcar glas y sirve.
Consejos y variaciones
Puedes añadir especias como canela o jengibre para un sabor más aromático.
Si prefieres un bizcocho más rústico, sustituye la mitad de la harina por harina integral.
Se conserva bien durante 3-4 días a temperatura ambiente bajo una campana de cristal.
Puedes congelar las porciones y descongelarlas cuando las necesites: siempre estarán tiernas.