La linaza es un alimento vegetal fuente de grasas saludables, como el ácido alfa-linolénico (ALA), un tipo específico de omega-3, antioxidantes y fibra.
Sus valores nutricionales son sumamente interesantes e ilustran su importancia para la salud. Los datos a continuación se estiman por cada 100 gramos de producto. Tenga en cuenta que las recetas suelen indicar cucharadas (una medida de aproximadamente 7 gramos).
Calorías: 534
Proteínas: 18,29 gramos
Grasas: 42,16 gramos
Carbohidratos: 28,88 gramos
Calcio: 255 mg
Magnesio: 392 mg
Fósforo: 642 mg
Potasio: 56,9 mg
Vitamina C: 0,6 mcg
Vitamina B6: 0,473 mg
Una cucharadita de linaza también contiene trazas de diversas vitaminas y minerales, aunque no en cantidades significativas. También aporta lignanos, triptófano, lisina, tirosina y valina, así como grasas saludables, en su mayoría insaturadas.
Las principales propiedades de la linaza se basan en la presencia de ácidos grasos esenciales omega-3, grasas “buenas” con efectos cardiosaludables demostrados, lignanos, polifenoles con propiedades antioxidantes y estrógenos vegetales, y, sobre todo, fibra. La linaza contiene fibra soluble e insoluble. La fibra soluble ayuda a ablandar las heces, mejorando el tránsito intestinal, mientras que la fibra insoluble ayuda a estimular el sistema digestivo. Consumir cuatro cucharaditas de linaza al día puede cubrir aproximadamente una cuarta parte de la ingesta recomendada y alcanzar entre el 10% y el 20% de la ingesta diaria de varios nutrientes, como magnesio, manganeso, fósforo, cobre y tiamina.
Como se mencionó al principio, la linaza es un alimento funcional por sus numerosos beneficios para la salud. Ya hemos mencionado su importancia para prevenir enfermedades cardíacas: contiene fitoesteroles, que pueden ayudar a reducir los niveles de lipoproteína de baja densidad (LDL), o colesterol “malo”, en el organismo. Estas sustancias también mantienen bajos los niveles de glucosa e insulina, por lo que pueden ser útiles para prevenir la diabetes. Parecen ser importantes para reducir el dolor y la rigidez articular. También son un valioso aliado para perder peso: la fibra que contienen, combinada con agua, forma una especie de gelatina natural que ralentiza el vaciado gástrico; esto aumenta la sensación de saciedad y retrasa la reaparición del hambre.
Cómo consumir semillas de lino