Si hay un postre que nunca falla, ese es el pudín de leche condensada. Su textura suave, sabor dulce y ese toque irresistible de caramelo hacen de este clásico un favorito en cualquier mesa. Lo mejor: es fácil de preparar, con ingredientes que probablemente ya tienes en casa.
Este postre es la combinación perfecta entre lo simple y lo espectacular. Con pocos pasos y sin necesidad de técnicas complicadas, obtendrás un resultado digno de cualquier celebración. Ya sea para una comida familiar, una reunión con amigos o simplemente para consentirte, este pudín es una apuesta segura.
¿Por qué te encantará esta receta?
Súper fácil de preparar con ingredientes básicos.
Textura cremosa y sabor intenso gracias a la leche condensada.
Ideal para ocasiones especiales o como postre diario.
Versátil: puedes personalizarlo con ralladuras cítricas, chocolate o frutas.
Se conserva bien en refrigeración por varios días.
Ingredientes del Pudín de Leche Condensada