Partir las granadas por la mitad, retirar con cuidado la parte blanca interior y separar las semillas.
Colocarlas en un frasco de vidrio esterilizado y seco.
Añadir el alcohol.
Cubra completamente los granos con alcohol, cierre herméticamente el frasco y guárdelo en un lugar fresco, seco y oscuro.
Deje macerar durante 10 días, agitando el frasco de vez en cuando para mezclar bien.
Prepare el almíbar.
Después de la maceración, coloque el agua y el azúcar en una cacerola.
Lleve a ebullición, revolviendo hasta que el azúcar se disuelva por completo. Apague el fuego y deje enfriar completamente.
Cuela y mezcla.
Cuela el alcohol aromatizado a través de un colador fino (o una gasa) y viértelo en el almíbar frío.
Revuelva bien hasta que los líquidos se combinen por completo.
Embotella y deja reposar.
Vierta el licor en botellas de vidrio limpias y ciérrelas herméticamente.
Deje reposar durante al menos 3 o 4 semanas en la despensa antes de probarlo; cuanto más tiempo repose, más armonioso será su sabor. Consejos y Variaciones
Si desea un aroma más especiado, añada durante la maceración:
1 rama de canela
2-3 clavos de olor
Ralladura de limón orgánico (sin la parte blanca)
o un trocito de jengibre fresco para un toque ácido
Para una versión más ligera, puede usar 250 g de azúcar y media cucharada de miel de flores silvestres: dulzor más natural y menos calorías.
Sírvalo frío, con unas semillas de granada en la copa para decorar.