Aunque es fundamental acudir al médico si los puntos persisten o vienen acompañados de otros síntomas, los siguientes remedios caseros pueden ayudar:
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Enjuagues con agua salada: Mezcla una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y enjuaga la boca varias veces al día. Esto ayuda a reducir la inflamación y combatir bacterias.
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Té de manzanilla: La manzanilla posee propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Puedes preparar un té y usarlo como enjuague bucal o beberlo para aliviar molestias.
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Yogur natural: Consumir yogur con cultivos vivos ayuda a restaurar el equilibrio de bacterias en la boca, especialmente si la causa es una infección por hongos.
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Miel de abeja: Aplica un poco de miel directamente sobre los puntos blancos. Sus propiedades antibacterianas pueden favorecer la curación de llagas.
Prevención de los puntos blancos en la boca
Mantener la salud bucal es clave para prevenir la aparición de estos puntos. Algunas recomendaciones son:
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Higiene oral adecuada: Cepíllate los dientes al menos dos veces al día y utiliza hilo dental diariamente.
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Hidratación constante: Beber suficiente agua ayuda a mantener la boca hidratada y libre de infecciones.
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Evita irritantes: Limita alimentos muy picantes, ácidos o irritantes que puedan dañar la mucosa bucal.
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Alimentación saludable: Consume frutas, verduras y alimentos ricos en probióticos para fortalecer tu sistema inmunológico.
