Tómate unos segundos, respira hondo y observa sin prisas. ¿Sigue sin aparecer nada? Quizás la prueba no sea adecuada para ti, y no pasa nada.
¿Ver el mismo animal que un amigo significa que somos iguales?
No necesariamente. El símbolo puede indicar rasgos similares, pero cada persona expresa estas características de forma única.
Conclusión
Juegos como la primera prueba con animales nos recuerdan que nuestra percepción refleja mucho de lo que llevamos dentro.
Más que simples etiquetas, cada imagen invita a una autoobservación desenfadada y humorística, reforzando la idea de que conocerse a uno mismo puede —y debe— ser también una experiencia divertida.
