1 taza de seda de maíz (seca o fresca)
4 litros de agua
Preparación:
Hierve la seda en el agua durante 10 minutos, cuela y añade al agua del baño. Sumérgete por 20 minutos.
Uso: Alivia tensión muscular, mejora la circulación y ayuda a dormir mejor.
Propiedades medicinales destacadas
La seda de maíz posee una variedad de compuestos activos:
Flavonoides: Antioxidantes que reducen el daño celular.
Taninos y alcaloides: Contribuyen a su efecto antiinflamatorio.
Vitamina K: Apoya la coagulación y la salud ósea.
Saponinas: Estimulan el sistema inmune y ayudan en la eliminación de toxinas.
Mucílagos: Protegen las mucosas y favorecen la digestión.
Precauciones importantes
Aunque es natural, la seda de maíz debe usarse con cuidado:
Personas con diabetes: Consultar al médico, ya que puede alterar el nivel de glucosa.
Embarazadas o lactantes: No se recomienda su uso sin supervisión médica.
Interacción con medicamentos: Puede potenciar el efecto de diuréticos, anticoagulantes o antihipertensivos.