Muchas personas que han estado al borde de la muerte describen vivencias similares:
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Una profunda sensación de paz.
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La visión de una luz brillante.
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Recuerdos intensos de momentos significativos.
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O incluso la sensación de “salir del cuerpo”.
Estos relatos se conocen como Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM).
Los neurocientíficos explican que dichas experiencias podrían ser consecuencia de alteraciones químicas en el cerebro durante situaciones extremas, como la falta de oxígeno o desequilibrios en los neurotransmisores. No obstante, otros investigadores sostienen que no se puede descartar completamente la posibilidad de que exista algo más allá de lo físico.