Elige avellanas frescas:
Asegúrate de que las avellanas estén frescas y bien molidas. Si puedes, tuéstalas ligeramente antes de molerlas para intensificar su sabor.
Bate las claras a punto de nieve firme:
Esto garantizará que la masa sea ligera y esponjosa. Asegúrate de que el bol y las varillas estén completamente secos para obtener mejores resultados.
Personaliza la decoración:
Agrega elementos como copos de nieve de azúcar, bastones de caramelo triturados o incluso hojuelas de oro comestible para darle un toque más navideño y elegante.
Deja enfriar la base por completo:
No añadas la crema mientras la base esté caliente, ya que podría derretirse y arruinar la consistencia del pastel.