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Coloca pequeñas porciones de relleno sobre el rectángulo inferior, dejando un espacio entre cada bolita.
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Humedece los bordes de la masa y alrededor del relleno con un poco de agua para ayudar a sellar.
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Coloca el rectángulo superior de masa sobre el inferior, presionando ligeramente para que se unan.
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Corta cada unidad con un rodillo cortador o un cuchillo, formando los ravioles individuales.
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Para sellar los bordes, presiona con un tenedor o haz un repulgue manual.
4️⃣ Conservación
Si no vas a cocinar los ravioles de inmediato, guárdalos en una bolsa hermética en el congelador. Así se conservarán sin que la masa se endurezca.
💡 Consejos
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La masa debe quedar elástica pero no pegajosa. Espolvorea harina según sea necesario.
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Puedes variar el relleno a tu gusto: ricotta con espinacas, carne con tuco, pollo, setas o cualquier combinación que te guste.
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Para cocinarlos, hiérvelos en agua con sal durante 2–4 minutos hasta que floten.