-
Tostar la harina
Pon la harina en una sartén y tuéstala a fuego medio hasta que tome un color rubio claro. Si las almendras son crudas, añádelas también para tostarlas. -
Preparar la base
En el bol de la batidora, mezcla las yemas, la mantequilla, la vainilla y el azúcar glas durante 1 minuto a baja velocidad hasta que se integren. -
Incorporar los ingredientes secos
Agrega las almendras (si ya estaban tostadas por separado), la levadura química, el bicarbonato disuelto en coñac y la harina tostada.
Mezcla ahora con la mano y ve añadiendo poco a poco harina tamizada, hasta que la masa quede suave. -
Formar las galletas
Estira la masa con un rodillo hasta obtener un grosor de 1 cm.
Con un vaso pequeño corta medias lunas y colócalas en una bandeja forrada con papel de horno.
Si prefieres, puedes formar bolitas y aplastarlas ligeramente por arriba. -
Horneado
Hornea a 180 °C durante 17–20 minutos (no más, para que no se sequen). -
Aromatizar y rebozar
Déjalos enfriar un poco, rocíalos con un poco de agua de azahar y luego rebózalos en azúcar glas.
Colócalos en la bandeja de servir espolvoreando abundante azúcar glas en la base y por encima.
🌟 Notas
-
El tostado de la harina es el secreto que da a estos kourabiedes su sabor y color tan especial.
-
El auténtico mantequilla de oveja marca la diferencia, aportando un aroma único.