Coloca el cilindro en un molde para pan engrasado o forrado con papel de horno.
Cubre el molde con un paño y deja que la masa repose durante 45 minutos o hasta que casi doble su tamaño.
Precalienta el horno a 200 °C (calor arriba y abajo).
Hornea durante 30-35 minutos, o hasta que el pan esté dorado y al golpear la base suene hueco.
Si la parte superior se dora demasiado rápido, cubre el pan con papel de aluminio durante los últimos 10 minutos.
Saca el pan del molde y colócalo sobre una rejilla para enfriar completamente antes de cortarlo.
Opcional:
- Semillas: Puedes añadir semillas de sésamo, lino o girasol a la masa o espolvorearlas sobre la superficie antes de hornear.
 - Toque rústico: Espolvorea un poco de harina sobre la masa antes del segundo levado para darle un acabado más artesanal.