Cocinar las verduras : En una sartén grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Saltear las cebollas y las zanahorias hasta que estén medio cocidas. Añadir el repollo y seguir friendo durante 7 minutos. Sazonar con sal, pimienta negra y pimentón ahumado.
Mezclar los huevos : En un bol, batir los huevos con el condimento vegetal, luego mezclar el perejil y las cebollas verdes.
Mezclar y cocinar : Incorporar la mezcla de repollo frito a la mezcla de huevo. Espolvorear con harina y mezclar de manera uniforme. Forrar una fuente para horno con papel de pergamino, rociar con aceite de oliva y verter la mezcla en la fuente. Cocinar a fuego lento durante 7 minutos. Dar la vuelta con cuidado usando un plato y cocinar el otro lado durante otros 7 minutos.
Preparar la salsa:
Prepare la salsa : en un tazón pequeño, combine el ajo picado, el perejil, el yogur, la mostaza y la pimienta negra. Revuelva hasta que estén bien mezclados.
Detalles nutricionales
Esta frittata de repollo y cebolla no solo deleita el paladar, sino que también ofrece una variedad de beneficios nutricionales, lo que la convierte en una opción saludable para cualquier comida:
Repollo : Rico en vitaminas C y K y fibra dietética, el repollo es excelente para la digestión y la salud inmunológica. También contiene antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación y a proteger contra las enfermedades.
Cebollas : son una buena fuente de vitamina C, vitamina B6 y manganeso. Son conocidas por su potencial para mejorar la salud cardíaca y sus propiedades antiinflamatorias.
Zanahorias : Ricas en betacaroteno, que el cuerpo convierte en vitamina A, esencial para la visión, el crecimiento y la función inmunológica.
Huevos : aportan proteínas de alta calidad y aminoácidos esenciales, lo que los convierte en un alimento básico para la formación y reparación de tejidos. También aportan vitaminas como la B12 y el selenio.
Sustituciones de ingredientes más saludables
Para hacer esta frittata de repollo y cebolla aún más saludable:
Reducir el sodio : Use menos sal y opte por condimentos vegetales bajos en sodio para que este plato sea beneficioso para el corazón.
Aumente la fibra : agregue más verduras como espinaca o col rizada a la frittata para obtener un aporte adicional de fibra.
Cambie de aceite : considere usar aceite de aguacate en lugar de aceite de oliva para cocinar a temperaturas más altas y beneficiarse de sus grasas monoinsaturadas más saludables.
Sugerencias para servir
Como plato principal : sirva esta frittata como pieza central de una cena ligera o un brunch abundante.
Con guarniciones : Acompañe con una ensalada de quinua o batatas asadas para crear una comida completa.
Adaptaciones estacionales
Primavera : Incorpore puerros o guisantes verdes para darle un toque fresco y estacional.
Verano : agregue hierbas frescas como albahaca o cilantro para obtener un sabor brillante.
Otoño : Mezcle un poco de calabaza o zapallo cortado en cubitos para una reconfortante comida otoñal.
Invierno : incluya verduras abundantes como acelga o col rizada para aumentar el contenido nutricional durante los meses más fríos.
Maridajes de comida
Maridaje de vino : Un Pinot Grigio fresco o un Chardonnay ligero combinan maravillosamente con el plato, complementando los sabores terrosos del repollo y las cebollas.
Maridaje de cerveza : Una cerveza lager ligera o una pilsner también pueden acompañar este plato, ofreciendo un contraste refrescante a los ricos sabores.
Esta receta de frittata de repollo y cebolla es un ejemplo de cómo se pueden transformar ingredientes simples en una comida nutritiva y deliciosa.
Con opciones de personalización y adaptación a diversas necesidades dietéticas, esta frittata es versátil y adecuada para una amplia variedad de ocasiones.
Ya sea que la sirva como plato principal o como acompañamiento abundante, esta receta demuestra que una alimentación saludable no tiene por qué sacrificar el sabor.