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Precalienta el horno a 200°C (preferiblemente con ventilador).
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Antes de hornear, haz un corte fino en la parte superior de cada pan para permitir la expansión.
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Coloca un recipiente con agua caliente en el horno para generar vapor y obtener una corteza crujiente.
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Hornea entre 20 y 30 minutos hasta que los panes estén dorados.
5. Enfriado y degustación
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Retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla para evitar que la humedad ablande la corteza.
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Disfruta caliente o frío, solo, con mantequilla, mermelada o como sandwich.
