minutos, girándolas ocasionalmente, hasta que estén doradas y crujientes por todos lados. Evita llenar demasiado la sartén, ya que baja la temperatura del aceite y reduce el crujiente.
Escurrir y servir: Una vez fritas, coloca las tiras de pollo en un plato con papel de cocina para absorber el exceso de aceite. Sírvelas calientes con kétchup, mostaza con miel, salsa ranch o salsas picantes. Unas gotas de limón fresco también aportan un toque refrescante.
Consejos y variaciones:
Versión al horno: Para una opción más ligera, hornea las tiras de pollo a 200 °C (400 °F) durante 20–25 minutos, volteándolas a la mitad, hasta que estén crujientes.
Toque picante: Añade escamas de chile o salsa picante al huevo batido para un sabor más fuerte.
Apto para niños: Omite la cayena y acompaña con salsa barbacoa o mostaza con miel.
Ideas para servir: Acompaña estas tiras crujientes con papas fritas, una ensalada fresca o colócalas en un wrap con lechuga y mayonesa para una comida rápida.
Estas tiras de pollo crujientes están garantizadas para convertirse en la favorita de la familia, llevando el toque de restaurante directamente a tu cocina.