Preparación
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Preparar la masa
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Tamiza la harina y mézclala con la levadura y la sal en un bol grande.
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Añade la leche tibia, el aceite de oliva, los huevos y el azúcar.
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Amasa bien hasta obtener una masa suave y elástica.
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Cubre con un paño y deja reposar unos 20 minutos.
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Formar los discos de masa
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Divide la masa en 4 bolas iguales.
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Extiende cada bola en forma de hoja (del tamaño aproximado de una bandeja de horno de 28 cm).
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Montar la tarta enrollada
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Coloca una hoja de masa sobre la mesa de trabajo, úntala con la mezcla de mantequilla derretida y aceite de oliva.
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Espolvorea un poco de queso feta desmenuzado encima.
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Repite el mismo proceso con las siguientes 2 hojas de masa.
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La última hoja solo se pincela con mantequilla y aceite, sin queso, para sellar la tarta.
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Enrollar y dar forma
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Corta la masa en tiras, enrolla cada tira y colócala en el molde en forma de espiral o serpenteada.
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Deja reposar en un lugar cálido hasta que la masa suba un poco.
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Pintar y hornear
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Pincela la superficie con la yema de huevo batida y espolvorea con sésamo al gusto.
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Hornea en horno precalentado a 180 °C durante 30–35 minutos, hasta que esté dorada y esponjosa.
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Servir
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Deja enfriar ligeramente antes de cortar.
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Perfecta tanto caliente como a temperatura ambiente.
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