El aloe vera, como sabemos, es esencial para hidratar, calmar la inflamación y estimular la regeneración celular. En cuanto a la vitamina E, actúa como un potente antioxidante , protegiendo la piel del envejecimiento prematuro.
¿Cómo hacer tu propio gel de noche?
Ingredientes necesarios:
- 60 g de semillas de lino
- 500 ml de agua
- 3 cucharadas de gel de aloe vera (fresco o comprado)
- 1 cucharadita de aceite de vitamina E
- Opcional: unas gotas de aceites esenciales (lavanda, árbol de té, etc.)
Preparación :
- Cocine a fuego lento las semillas de lino
En una cacerola, mezcle las semillas de lino y el agua. Póngalo a hervir y luego cocínelo a fuego lento durante 10 a 15 minutos, revolviendo regularmente. La mezcla se irá volviendo gelatinosa poco a poco. - Colar el gel.
Una vez tenga la textura deseada, retira del fuego y deja enfriar. Colar utilizando un colador fino o un paño limpio para recoger sólo la parte gelificada. - Añade aloe vera y vitamina E
Cuando el gel esté a temperatura ambiente, agrega el gel de aloe vera y el aceite de vitamina E. Mezclar bien con una cuchara o batidor hasta que quede suave. - Personaliza tu tratamiento
Para un efecto relajante o purificante, añade de 2 a 3 gotas de aceite esencial de lavanda o de árbol de té. Precaución: ¡estos aceites son potentes, nada más! - Mantener refrigerado.
Transfiera el gel a un frasco de vidrio limpio y hermético. Conservar en el frigorífico: se conserva entre 1 y 2 semanas .
¿Cómo usarlo?
Por la noche, después de limpiar el rostro, aplicar una pequeña cantidad de gel masajeando suavemente. Su textura ligera penetra rápidamente y deja la piel suave y flexible. También es perfecto como tratamiento calmante después del sol o para hidratar las zonas secas del cuerpo.
Una alternativa natural y económica a los productos de cuidado comerciales.
¿Por qué gastar una fortuna cuando la naturaleza te ofrece lo mejor? Este gel de noche con semillas de lino y aloe vera se convertirá rápidamente en una parte esencial de tu rutina de belleza para una piel hidratada, radiante y naturalmente tersa.