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Espinacas: ricas en hierro, vitamina C, ácido fólico y antioxidantes. Mejoran la digestión, fortalecen el sistema inmune y ayudan a mantener huesos y músculos fuertes.
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Queso: aporta calcio, proteínas y grasas saludables.
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La combinación de ambos ofrece un equilibrio perfecto de nutrientes en un solo bocado.
Cómo almacenar y recalentar
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En la nevera: hasta 3 días en un recipiente hermético.
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En el congelador: congela los rellenos antes de hornear y cocínalos cuando los necesites.
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Recalentar: horno o freidora de aire para mantener el crujiente; evita microondas para no reblandecer la masa.
