3. Funde el chocolate con el aceite de coco o mantequilla: al microondas en intervalos de 20–30 segundos, removiendo cada vez, o al baño María sin que el bol toque el agua. Retira del calor cuando aún queden pequeños trozos y remueve hasta alisar (el calor residual terminará de fundir).
4. Incorpora la mantequilla de cacahuete y la vainilla al chocolate fundido. Mezcla hasta obtener una crema homogénea y brillante. Añade la ralladura de naranja si la usas.
5. Agrega los cacahuetes y, si te apetece, el arroz inflado o los copos de maíz. Mezcla con espátula para que todo quede bien recubierto, sin triturar los crujientes.
6. Con dos cucharas, forma montoncitos del tamaño de una nuez grande sobre la bandeja. No los aplastes demasiado para conservar volumen y textura.
7. Espolvorea una pizca de sal en escamas sobre cada roca (realza el sabor y equilibra el dulzor).
8. Lleva a la nevera 20–30 minutos hasta que estén firmes. Si el ambiente es fresco, también pueden cuajar a temperatura ambiente en 45–60 minutos.
9. Despega con cuidado y guarda en un recipiente hermético. Conserva en lugar fresco hasta 1 semana o en nevera para mayor firmeza. Sácalas 5 minutos antes de servir para potenciar aromas.
10. Truco extra: si tu cocina es cálida, enfría el bol vacío 5 minutos en la nevera antes de mezclar; el chocolate se espesará más rápido y las rocas mantendrán mejor su forma.
