-
Calienta aceite en una sartén a fuego medio-alto.
-
Fríe los rollitos en tandas de 2–3, volteándolos hasta que estén dorados y crujientes (3–4 minutos).
-
Escúrrelos sobre papel absorbente.
4️⃣ Servir
-
Acompáñalos con salsa de queso, mayonesa con ajo o salsa picante al gusto.
💡 Tips
-
Puedes hornearlos a 200 °C durante 15–18 minutos, pintados con aceite, para una versión más ligera.
-
Cambia el relleno por pollo desmenuzado, champiñones o jalapeños.
-
Son perfectos para congelar crudos y freír u hornear cuando quieras.
🌟 Resultado: Rollitos crujientes, dorados y llenos de sabor, ideales como aperitivo, snack o cena rápida.