Este contraste de texturas y sabores, acompañado de un gratinado irresistible, hace que sea un plato digno de restaurante, pero preparado en casa con pasos muy fáciles de seguir.
El rollo de patata gratinado también triunfa porque permite infinitas combinaciones de relleno. Desde la versión más clásica con huevo cocido, jamón cocido y queso, hasta propuestas más atrevidas con verduras salteadas, carne picada o incluso pescado. Su versatilidad lo convierte en una receta adaptable a todos los gustos y ocasiones.
Otra de las claves de su popularidad es que, aunque parezca un plato elaborado, cualquiera puede hacerlo con éxito. Solo se necesita un puré de patata bien consistente, lonchas de bacón de calidad y un relleno jugoso. El horno se encarga del resto, logrando un acabado dorado y crujiente que enamora a primera vista.
En definitiva, el rollo de patata gratinado es la receta estrella para compartir y disfrutar. Gracias a su sabor, a su presentación llamativa y a lo fácil que resulta personalizarlo, se ha convertido en un fenómeno culinario que sigue conquistando paladares en todo el mundo.