1. Preparar las frutas secas
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Si los dátiles, higos o albaricoques están demasiado duros, remójalos en agua caliente por 10 minutos.
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Escúrrelos bien y córtalos en trozos pequeños.
2. Triturar frutos secos y semillas
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Coloca las nueces y semillas en un procesador de alimentos.
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Tritura hasta obtener pedazos pequeños, sin reducirlos a polvo, para mantener la textura crujiente.