Para aprovechar este beneficio, basta con aplicar el aceite en la zona afectada y realizar un masaje circular. Su uso regular puede marcar una gran diferencia en la reducción del dolor.
Mejora la digestión y reduce la hinchazón
El bienestar digestivo es fundamental para la salud general. En este aspecto, el romero favorece la digestión y alivia la hinchazón abdominal. A su vez, los clavos poseen propiedades carminativas, lo que significa que ayudan a expulsar los gases acumulados y mejoran la función digestiva.
Incorporar una infusión de romero y clavos después de las comidas puede prevenir molestias estomacales y favorecer una digestión más ligera.
Protege contra bacterias y hongos
El eugenol presente en los clavos tiene un potente efecto antimicrobiano, ideal para combatir bacterias y hongos. Por su parte, el romero complementa esta acción con propiedades antibacterianas y antioxidantes.
Debido a estas cualidades, esta mezcla es excelente para la higiene bucal, la cicatrización de heridas y la protección de la piel. Para obtener estos beneficios, se puede utilizar como enjuague bucal o aplicar directamente en pequeñas lesiones cutáneas.
Cuida la piel y previene el envejecimiento
El envejecimiento prematuro de la piel es una preocupación común. Para prevenirlo, el romero aporta antioxidantes que protegen las células del daño oxidativo. A su vez, los clavos ayudan a reducir la inflamación y combaten el acné, gracias a sus propiedades antibacterianas.