Mejora el flujo de tinta.
Este orificio también tiene una función práctica: equilibrar la presión interna del bolígrafo. Al escribir, el aire debe circular para que la tinta no se acumule ni se corra.
El orificio actúa como un regulador, permitiendo que el bolígrafo “respire” y asegurando un trazo más suave y uniforme.
Ahorro para los fabricantes.
En la industria, cada gramo de plástico cuenta. Producir millones de tapas sólidas es más caro y lento. Con el orificio, se ahorra material y se optimiza el proceso de moldeo.
Es una prueba de que el diseño inteligente considera no solo al usuario, sino también la producción.
También se trata de estética.
Algunas marcas, como BIC, han transformado este pequeño orificio en una especie de sello distintivo. Ya forma parte de la identidad del producto, demostrando que incluso un detalle técnico puede tener valor estético.
⚡ Dato curioso
Según datos de BIC, el orificio en los capuchones de los bolígrafos se introdujo en 1991 precisamente para cumplir con las normas de seguridad infantil. Desde entonces, se ha convertido en un estándar en casi todos los bolígrafos del mundo.
Preguntas frecuentes
