1. Preparar las sardinas
Limpia bien las sardinas, retirando las vísceras y las escamas. Sazónalas con una pizca de sal y pásalas por harina, sacudiendo el exceso.
2. Freír las sardinas
En una sartén amplia, calienta aceite a fuego medio y fríe las sardinas hasta que estén doradas por ambos lados. Retíralas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
3. Elaborar el escabeche
En el mismo aceite donde freíste las sardinas, sofríe los ajos laminados y la cebolla en juliana hasta que se doren ligeramente.
Añade la zanahoria en rodajas, el laurel, la pimienta en grano y el pimentón dulce. Remueve bien e incorpora el vino blanco y el vinagre. Deja cocer a fuego medio unos minutos hasta que la salsa reduzca ligeramente.
4. Incorporar las sardinas
Añade un vaso de agua y coloca las sardinas cuidadosamente sobre la salsa, sin remover para evitar que se rompan.
Tapa la sartén y deja hervir suavemente durante 10-15 minutos.
5. Reposo y conservación
Rectifica de sal si es necesario. Deja enfriar el escabeche a temperatura ambiente antes de guardarlo en la nevera.
Puedes consumirlas al día siguiente, cuando los sabores se hayan intensificado.