-
En un bol, mezcla la menta, comino, pimentón, harissa, sal, perejil, queso rallado, cebolla, ajo, aceite de oliva, pan rallado y huevo hasta obtener una mezcla homogénea.
-
Abre las sardinas limpias y colócalas con el lado interior hacia arriba.
-
Coloca una cucharadita del relleno sobre una sardina y cúbrela con otra, como si fuera un pequeño emparedado.
-
Presiona suavemente para que las dos partes queden bien unidas.
-
Pasa las sardinas rellenas por harina por ambos lados. (Si lo prefieres, también puedes pasarlas por huevo batido y luego harina para que queden más crujientes).
-
Fríe las sardinas en aceite caliente hasta que estén doradas por ambos lados.
-
Déjalas reposar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
🍽️ Presentación:
Sirve las sardinas rellenas calientes, acompañadas de papas fritas, una ensalada fresca o una salsa picante de tomate.
Una receta perfecta que combina el sabor del mar, las hierbas y el queso fundido en un solo plato irresistible.