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Mejoran la digestión y combaten el estreñimiento.
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Regulan los niveles de glucosa en sangre.
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Aportan energía natural y reducen la fatiga.
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Fortalecen el sistema inmunológico.
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Ayudan a controlar el colesterol alto.
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Favorecen la pérdida de peso al aumentar la saciedad.
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Protegen el hígado y ayudan a depurar toxinas.
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Combaten la inflamación interna.
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Mejoran la circulación sanguínea.
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Aportan calcio para fortalecer huesos y dientes.
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Benefician la salud del cabello y aumentan la producción de leche materna (uso tradicional).
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Ayudan a prevenir cálculos renales y regulan la presión arterial.
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Previenen el envejecimiento prematuro y mejoran la memoria y la concentración.
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Favorecen la cicatrización de heridas y disminuyen la acidez estomacal.
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Aportan hierro y contribuyen al equilibrio hormonal.