¿Quién cuida de Nikki hoy?
Está al cuidado de la organización Almost Home No Kill Rescue.
¿Qué enfermedad tiene?
A Nikki le diagnosticaron dirofilariasis, una enfermedad que requiere tratamiento prolongado.
¿Está lista para ser adoptada?
Todavía no. Primero, necesita terminar su tratamiento, pero ya hay familias interesadas.
¿Por qué lleva el juguete?
Es el último objeto que le queda a su dueño. Un símbolo de consuelo y seguridad.
La historia de Nikki nos recuerda que los animales sienten dolor y soledad igual que nosotros. Pero también demuestra que la compasión humana puede transformar el dolor en un nuevo comienzo.
Quizás, muy pronto, esta perrita encuentre un hogar definitivo, un hogar para toda la vida.