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Reducción del estrés y la ansiedad: Ayuda a relajar el sistema nervioso.
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Mejora de la respiración: Abre el pecho, facilitando una respiración más profunda y fluida.
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Aumento de energía: Especialmente estimulante en momentos de fatiga.
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Alivio de tensiones en el pecho: Ideal para liberar contracturas causadas por estrés o mala postura.
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Fortalecimiento del sistema inmunológico: Estimula la defensa natural del organismo.
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Equilibrio emocional: Alivia bloqueos emocionales relacionados con la tristeza o la melancolía.
Consejos para mejores resultados
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Constancia: Practica esta técnica a diario para obtener beneficios duraderos.
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Respiración consciente: Acompaña siempre la acupresión con respiraciones profundas y rítmicas.
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Hidratación: Bebe agua después de la práctica para favorecer la eliminación de toxinas.
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Complementa con relajación: Integra la acupresión con meditación, ejercicios de respiración o yoga para potenciar sus efectos.
