5. Estilo de vida
El tabaquismo, la mala hidratación, el exceso de alcohol y el estrés crónico afectan la salud de la piel. Fumar, en particular, disminuye el flujo sanguíneo a la piel, agota el oxígeno y destruye el colágeno, lo que provoca flacidez prematura.
Qué puedes hacer para prevenir o mejorar el cuello de pavo
1. Cuidado de la piel enfocado en el cuello
No te limites a la mandíbula. Trata tu cuello como una extensión de tu rostro. Usa cremas hidratantes y sérums con retinol, péptidos, vitamina C y ácido hialurónico para hidratar, reafirmar y estimular la producción de colágeno. Aplica siempre protector solar de amplio espectro a diario, incluso en días nublados, para protegerte del daño solar.
2. Mantente hidratado por dentro y por fuera
Beber suficiente agua mejora la elasticidad de la piel y elimina toxinas. Combina la hidratación con productos tópicos que retienen la humedad y rellenan la piel. Los productos con ceramidas y glicerina también pueden fortalecer la barrera cutánea.
3. Ejercicios y masajes faciales
El llamado “yoga facial” se ha vuelto viral y, aunque el respaldo científico es limitado, muchas personas recomiendan los estiramientos diarios del cuello y los ejercicios para esculpir la mandíbula. De igual manera, usar un rodillo de jade o una piedra gua sha puede mejorar el flujo sanguíneo y reducir la hinchazón, ofreciendo efectos tonificantes temporales con un uso constante.