Fatiga extrema: Una de las quejas más comunes es el cansancio inusual, que no se alivia con el descanso.
Infecciones recurrentes: Si te enfermas con frecuencia o si las infecciones son más difíciles de combatir, esto podría ser una señal de alerta.
Moretones y sangrado excesivo: Las personas con leucemia pueden notar que se les forman moretones fácilmente o que experimentan hemorragias nasales o encías sangrantes.
Pérdida de peso inexplicable: Perder peso sin razón aparente puede ser otro síntoma que merece atención.
Fiebre frecuente: Las fiebres sin una causa clara pueden ser un indicativo de problemas en el sistema inmunológico.
Si bien estos síntomas no son conclusivos de leucemia, su presencia constante y en conjunto puede ser una señal para consultar a un profesional de la salud.
Mano con guante azul sosteniendo pierna afectada por manchas
Erupciones en la piel como signo de alerta
Un síntoma que puede resultar preocupante es la aparición de manchas o pequeñas erupciones en la piel. Aunque muchas veces estas pueden ser causadas por alergias o condiciones benignas, en el contexto de la leucemia, pueden ser una manifestación de problemas más serios. Estas erupciones pueden ser resultado de una disminución en la producción de plaquetas, lo que lleva a un mayor riesgo de sangrado.
Es crucial que cualquier cambio inusual en la piel sea evaluado por un médico. A veces, una simple erupción puede ser el primer signo de una enfermedad más grave. Por lo tanto, prestar atención a estos detalles puede marcar la diferencia.
Diagnóstico y tratamiento temprano
