- Servir tibio: Estas bolitas quedan espectaculares si las sirves tibias, acompañadas de una cucharada de yogur o una pizca de canela.
- Perfecto para el lunch box: Son fáciles de llevar al trabajo, escuela o al gimnasio.
- Almacenamiento: Puedes guardarlas en un recipiente hermético en la nevera hasta por 5 días. También puedes congelarlas hasta por 1 mes y recalentarlas al horno o microondas.
📝 Notas útiles
- Variaciones: Puedes sustituir los arándanos por pasas, dátiles o trozos de manzana deshidratada.
- Yogur vegano: Si sigues una dieta vegana, usa yogur de coco o almendras sin azúcar.
- Sin nueces: Si eres alérgico a los frutos secos, puedes usar semillas de calabaza o girasol.
❓ Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Esta receta es realmente sin azúcar?
Sí, no contiene azúcar añadida. El único dulzor proviene del plátano maduro y los arándanos, que son fuentes naturales de azúcar y además ricos en fibra.
¿Puedo usar otro tipo de fruta?
Claro, puedes experimentar con manzana rallada, pera o incluso zanahoria rallada para una versión más vegetal.
¿Qué tipo de avena debo usar?
Te recomendamos usar avena integral tradicional o de cocción rápida. Evita la avena instantánea con saborizantes.
¿Cuántas calorías tiene cada bolita?
Cada bolita contiene aproximadamente 80-100 calorías, dependiendo del tamaño. Son perfectas para controlar porciones.
¿Puedo preparar esta receta sin horno?
Sí, también puedes cocinarlas en una freidora de aire a 180°C por unos 12-15 minutos, o hacerlas en sartén a fuego bajo tapado.