3. Visión Borrosa
Una visión borrosa repentina puede ser señal de hiperglucemia. El exceso de glucosa afecta la forma del cristalino del ojo, causando desenfoque temporal.
Consejo:
Controla regularmente tus niveles de azúcar. Si los cambios en la visión persisten, acude a un especialista. Reducir el consumo de azúcares refinados puede estabilizar tu visión.
4. Infecciones Frecuentes
Las personas con azúcar alta suelen tener más infecciones, especialmente urinarias, en la piel o por hongos. Esto se debe a que el exceso de glucosa debilita el sistema inmune.
Consejo:
Refuerza tus defensas con alimentos ricos en vitamina C, zinc y probióticos. También es importante mantener una higiene adecuada y usar ropa transpirable.
5. Llagas que No Sanan
Las heridas que tardan mucho en curarse pueden indicar niveles elevados de glucosa, lo que impide una correcta circulación y regeneración celular.
Consejo:
Limpia bien las heridas, cúbrelas y evita el uso de productos irritantes. Si una llaga no mejora en pocos días, acude a tu médico.
6. Pérdida de Peso Inexplicable
Cuando el cuerpo no puede usar el azúcar como fuente de energía, empieza a quemar grasa y músculo, lo que provoca pérdida de peso sin razón aparente.
Consejo: