30 g de mantequilla derretida
4 cucharadas de harina (aproximadamente 60 g; a elegir: tipo 1, avena o espelta)
1 sobre de levadura química (16 g)
4 manzanas medianas (preferiblemente Golden o Fuji)
Mermelada ligera de albaricoque, al gusto (aproximadamente 1 cucharada por Preparación
● Batir los huevos: En un tazón grande, cascar los huevos, añadir una pizca de sal y el eritritol. Batir con una batidora eléctrica o de mano hasta obtener una mezcla esponjosa.
● Añadir los líquidos y los aromas: Añadir la ralladura de limón y la mantequilla derretida (a temperatura ambiente) y mezclar bien.
● Combinar los ingredientes secos: Tamizar la harina y la levadura en polvo e incorporarlos gradualmente a la mezcla, removiendo constantemente para evitar grumos.
● Preparar las manzanas: Lavarlas y cortarlas en rodajas finas. Mezclarlas en un tazón con el jugo de limón para evitar la oxidación y añadir un toque de acidez natural.
● Incorporar las manzanas: Incorporar las rodajas de manzana a la masa con movimientos envolventes, distribuyéndolas uniformemente.
● Verter en un molde: Forrar un molde para pastel de 22-24 cm con papel vegetal o engrasarlo ligeramente. Verter la masa y alisarla con una espátula. ● Hornear en horno convencional: Precalentar el horno a 180 °C y hornear el pastel durante unos 40 minutos o hasta que esté dorado. Comprobar la cocción insertando un palillo en el centro; este debe salir limpio.
● Enfriar y glasear: Una vez horneado, dejar enfriar completamente el pastel. Pincelar suavemente la superficie con una cucharada de mermelada ligera de albaricoque para añadir brillo y un toque afrutado.
Este pastel de manzana y limón es una receta sencilla pero nutricionalmente estratégica, que permite disfrutar de un postre suave y aromático sin una carga glucémica excesiva. Ideal para el desayuno o la merienda, es apto para dietas bajas en azúcar y calorías, y para quienes desean reducir el consumo de productos horneados procesados. La posibilidad de variar la harina o añadir frutos secos permite adaptarlo a las necesidades nutricionales específicas.
¿Cuáles son los beneficios nutricionales del pastel de manzana y limón?
El pastel de manzana y limón es nutricionalmente equilibrado, ideal para mantener niveles estables de azúcar y calorías. El uso de eritritol en lugar de azúcar lo hace adecuado para personas con resistencia a la insulina y diabetes tipo 2. Las manzanas aportan fibra soluble, que ayuda a retardar la absorción de azúcares y promueve la saciedad. El limón actúa como un antioxidante natural y ayuda a conservar el color y la frescura de la fruta cocinada.
¿Para quién se recomienda el pastel de manzana y limón?
El pastel de manzana y limón es apto para adultos, personas mayores, personas con trastornos metabólicos y cualquier persona que desee incorporar postres más saludables y conscientes a su dieta diaria.
¿Qué ingredientes se necesitan para preparar el pastel de manzana y limón?
Para preparar el pastel de manzana y limón, necesitarás: 2 huevos enteros, 1 pizca de sal y 4 cucharadas de eritritol.
