Una de las aplicaciones más conocidas del limón con carbón es como blanqueador dental natural.
El carbón elimina las manchas causadas por café, té o tabaco, mientras que el limón ayuda a disolverlas y deja un aliento fresco.
Cómo prepararlo:
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Mezcla 1 cucharadita de jugo de limón con ½ cucharadita de carbón activado hasta formar una pasta.
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Cepilla los dientes suavemente durante 1 o 2 minutos.
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Enjuaga bien con agua.
💡 Consejo: usa este método solo una vez por semana, ya que el limón es ácido y podría dañar el esmalte si se aplica con frecuencia.
✨ Resultado: dientes más blancos, sonrisa más brillante y un aliento fresco, sin gastar en tratamientos costosos.
