Cortar el jengibre en trocitos pequeños y triturarlo con la canela. Puedes hacer esto en una licuadora o procesador de alimentos.
Una vez que haya obtenido una mezcla húmeda y homogénea, póngala en un frasco de vidrio con tapa y guárdela en el refrigerador.
Para hacer el abono, mezcla media cucharadita de la mezcla de jengibre y canela con un litro de agua. Déjalo reposar durante unas horas, luego usa la solución para regar las plantas que no tengan flores.
El jengibre fresco, en pequeñas cantidades, es un excelente aliado de las plantas. Esta raíz es una excelente fuente de potasio, un nutriente vital para la floración, y su aroma ahuyentará a los insectos.
La canela puede estimular el crecimiento de las raíces y es muy útil contra los hongos de las plantas, que a menudo son la causa de la falta de floración.