-
Puedes servir en cazuelitas individuales, muy típico en Castilla y León.
-
Si no tienes caldo, hazla solo con agua: será más humilde pero auténtica.
-
Para un toque extra, algunos le ponen un chorrito de vino blanco antes de añadir el caldo.
-
También puedes batir los huevos en un cuenco y verterlos en hilo fino, removiendo, para que queden en hebras dentro de la sopa.