1. Precaliente el horno a 205 °C (400 °F) y cubra una bandeja para hornear con papel vegetal para facilitar la limpieza. 2. En un tazón, mezcla la salsa de soya, el azúcar moreno, el ajo picado, el jengibre rallado, el aceite de sésamo, el vinagre de arroz y la pimienta negra. Si te gusta el toque picante, ¡añade hojuelas de pimiento rojo (opcionales)!
3. Agrega el chuletón en rodajas finas a la marinada y asegúrate de que cada pieza esté bien cubierta. Deja reposar unos 15 minutos para que absorba los sabores; ¡es el momento perfecto para cortar la cebolla!
4. Extiende la carne marinada en una sola capa sobre la bandeja para hornear preparada, ¡sin amontonarla, por favor! Esparce la cebolla cortada por encima.
5. Introduce la bandeja en el horno y deja cocinar durante unos 15-20 minutos, o hasta que la carne adquiera ese toque caramelizado que todos anhelamos.
6. Decora con cebollín y semillas de sésamo para una explosión de sabor fresco y un toque crujiente.
Variaciones y consejos
Anuncio
– ¿No tienes chuletón? ¡No hay problema! Puedes usar filete de falda o incluso solomillo en rodajas finas. Solo asegúrate de que la carne esté cortada en rodajas finas para obtener la mejor textura.
– Para que este plato sea aún más sustancioso, añade zanahorias o pimientos morrones en rodajas finas a la sartén antes de cocinar. Se asarán de maravilla con la carne.
– El tiempo de marinado puede ser flexible: para esos días de locura, incluso un remojo rápido de 5 minutos puede funcionar, pero si tienes tiempo, deja reposar la carne hasta una hora para que los sabores se intensifiquen.
– Las sobras (¡si sobran!) son un relleno increíble para tacos o para ensaladas al día siguiente. Créeme, este bulgogi de res es un regalo que no para de dar.