Stollen: la receta original del pastel navideño alemán

Para un sabor menos picante, aromatizamos el stollen con canela y pasta de vainilla, pero si lo prefieres, para un resultado más auténtico, puedes usar una mezcla de especias de clavo, cardamomo, pimienta recién molida y jengibre molido.

Para apreciar plenamente su sabor, recomendamos guardar el pastel envuelto en papel aluminio en un lugar fresco, pero no refrigerado, durante al menos 2 o 3 días antes de servir. Simplemente sabrá mejor.

Si lo deseas, para un resultado más suave, puedes añadir 150 g de ricotta a la masa, previamente colada con un colador de malla fina y escurrida completamente el suero. Como alternativa, puede untar el stollen con mantequilla derretida y cubrirlo con una doble capa de azúcar (granulada y en polvo).

Orígenes e historia:
El stollen es una receta con una larga historia, tanto que la primera evidencia de su existencia se remonta a un documento de 1434 relacionado con el Striezelmarkt, el mercado navideño de Dresde. Parece que originalmente se preparaba sin leche ni mantequilla, ingredientes prohibidos por la Iglesia Católica en aquel entonces, y que solo más tarde se reintrodujeron estos dos ingredientes gracias a la llamada “carta de la mantequilla”: una concesión que el papa Inocencio VIII hizo a Ernesto de Sajonia, príncipe de Sajonia, en respuesta a sus incesantes peticiones y a cambio de una penitencia.

Cuenta la leyenda que el rubato, una preparación de gran simbolismo, representa al Niño Jesús envuelto en pañales; por esta razón, todavía hoy se conoce como Christstollen.

Conservación:
El stollen se puede conservar a temperatura ambiente, envuelto en un paño limpio o en un molde para tartas, hasta una semana.

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