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Desenchufa el horno y asegúrate de que esté completamente frío.
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Endereza una percha de alambre y coloca en la punta un paño de microfibra asegurado con gomas elásticas.
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Rocía el paño con tu limpiador de cristales.
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Introduce con cuidado la percha envuelta en el paño a través de las ranuras de ventilación (superiores o inferiores).
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Desliza suavemente hacia adelante y atrás para limpiar los paneles de vidrio internos.
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Retira la herramienta, revisa el resultado y repite si es necesario.
Precauciones de seguridad
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Asegúrate de que el horno esté frío y desenchufado.
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Manipula la percha con cuidado para no rayar el vidrio.
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Usa guantes para proteger tus manos.
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Evita productos abrasivos o químicos muy fuertes.
