Tan pronto como mi mamá lo probó, corrió a buscarme la receta.

Comienza preparando la salsa secreta. En un tazón pequeño, combina la mayonesa, el kétchup, los pepinillos dulces encurtidos y la salsa Worcestershire. Mezcla bien y reserva.
En una sartén grande, derrite 1 cucharada de mantequilla a fuego medio. Agrega las cebollas rebanadas y cocina, revolviendo ocasionalmente, hasta que se caramelicen, aproximadamente de 15 a 20 minutos. Retira de la sartén y reserva.
Divide la carne molida en 4 porciones iguales y dales forma de hamburguesas finas. Sazona ambos lados con sal y pimienta. En la misma sartén, cocina las hamburguesas a fuego medio-alto hasta que estén bien cocidas, unos 3-4 minutos por lado. Retíralas de la sartén y reserva.
Unta con mantequilla un lado de cada rebanada de pan de centeno. Coloca 4 rebanadas, con la mantequilla hacia abajo, en una sartén o plancha limpia a fuego medio.
Cubre cada rebanada de pan con una rebanada de queso suizo, una hamburguesa cocida, cebolla caramelizada, una rebanada de queso cheddar y otra rebanada de pan, con la mantequilla hacia arriba.
Cocina hasta que el pan esté dorado y el queso se haya derretido, unos 2-3 minutos por lado.
Una vez listas, retíralas de la sartén y deja reposar la hamburguesa un minuto antes de cortarla por la mitad. Sirve inmediatamente con la salsa secreta aparte o rociada por encima.

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Variaciones y consejos
Para una versión más ligera, usa pavo o pollo molido en lugar de carne de res. También puedes cambiar los quesos a tu gusto, como usar pepper jack para un toque picante. Si buscas una opción vegetariana, prueba una hamburguesa vegetal. ¡No te saltes la salsa secreta, es lo que hace especial a esta receta!

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