1. Preparar el calabacín
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Lava bien los calabacines y córtalos en aros finos.
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Colócalos en un bol y añade sal, pimentón, pimienta, pan rallado y el aceite de oliva.
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Mezcla bien hasta que los calabacines queden impregnados de sabor.
2. Montar la tarta
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Forra una fuente de horno (30×20 cm) con papel vegetal y engrásala ligeramente con aceite de oliva.
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Coloca la mitad de la mezcla de calabacín en el fondo.
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Añade una capa de jamón cocido y otra de queso.
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Cubre con el resto de la mezcla de calabacín.
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Espolvorea un poco más de pan rallado por encima, rocía con un chorrito de aceite y reparte unos cubitos de mantequilla.
3. Hornear
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Lleva la fuente al horno precalentado a 180°C (360°F).
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Hornea durante 40 minutos, hasta que la superficie esté dorada y crujiente.
4. Servir
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Deja reposar unos minutos antes de cortar.
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Sírvela caliente como plato principal o acompañada de una ensalada fresca.
