Prepara una fuente rectangular y coloca una primera capa de galletas previamente humedecidas en el jugo de la piña.
Encima, añade una capa generosa de la crema y reparte trocitos de piña.
Repite este proceso alternando capas de galleta, crema y piña hasta completar el molde.
Termina con una capa de crema y decora con abundantes trocitos de piña para darle un aspecto fresco y atractivo.
Finalmente, lleva la tarta al frigorífico y deja reposar al menos 4 horas para que tome consistencia.
Consejos para que la tarta de galleta y piña quede perfecta
Usa nata muy fría para que monte mejor y no pierda volumen.
Hunde bien las galletas en el jugo de piña, pero sin dejarlas demasiado blandas.
Deja reposar de un día para otro, así los sabores se integran y la textura mejora.
Con qué acompañar la tarta de galleta y piña
Lo ideal es servirla muy fría, acompañada de un café, un té helado o incluso una agua de frutas casera. Su sabor fresco combina con bebidas ligeras y cítricas.
Cómo conservar la tarta de galleta y piña
Esta tarta se debe guardar en la nevera bien tapada con film. Puede aguantar en perfecto estado hasta 3 días, aunque lo mejor es consumirla en las primeras 48 horas para disfrutar su frescura.
