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Prepara el molde:
Forra el fondo con papel de horno y envuélvelo por fuera con papel de aluminio para evitar que entre agua durante la cocción. -
Prepara la base cremosa:
En un bol grande, mezcla la mantequilla blanda, el queso crema y la crema agria hasta obtener una textura suave y homogénea. -
Agrega los ingredientes secos y líquidos:
Incorpora las yemas de huevo, la harina tamizada y, poco a poco, la leche junto con el extracto de vainilla. Mezcla hasta lograr una crema lisa. -
Cuela la mezcla:
Pásala por un colador fino para eliminar grumos y conseguir una textura aterciopelada. Reserva. -
Monta las claras:
En otro bol, bate las claras de huevo con el azúcar hasta obtener un merengue firme y brillante. -
Une las dos mezclas:
Añade poco a poco el merengue a la crema de queso, mezclando con movimientos envolventes para mantener el aire. -
Hornea al baño maría:
Coloca una galleta de vainilla en el fondo del molde, vierte encima la mezcla y pon el molde dentro de una fuente con agua caliente.-
Hornea 10 minutos a 160°C, luego 30 minutos a 150°C.
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Deja enfriar y decora:
Cuando esté lista, cúbrela con una fina capa de mermelada de albaricoque derretida para darle brillo y un toque afrutado.
Deja que se enfríe a temperatura ambiente y luego refrigérala durante al menos 2 horas antes de servir.