Precalienta el horno a 210°C (410°F). Vierte la mezcla en el molde y hornea durante 35 minutos a la misma temperatura. Una vez finalizado el tiempo, apaga el horno y deja reposar la tarta dentro con la puerta entreabierta durante 1 hora.
Guarda la tarta en la nevera toda la noche para que termine de asentarse y adquiera la textura perfecta. Antes de servir, sácala de la nevera al menos 1 hora antes para que esté a temperatura ambiente y disfrutes de su textura más cremosa.
Consejos: Si usas una nata con un mínimo de 38% de materia grasa la textura será más cremosa y estable. Si te gusta más dulce, añade un poco más de leche condensada o azúcar glas. Decórala con almendra laminada, trocitos de turrón o un poco de miel para darle un acabado aún más irresistible.
Esta tarta de queso y turrón al horno es la opción ideal para sorprender a todos en Navidad o cualquier celebración. Su textura cremosa y su sabor a turrón harán que cada bocado sea puro placer. ¡Atrévete a probarla!