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Preparar el relleno:
En una sartén, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté tierna y dorada.
Agrega la nata y el queso rallado, sazona con sal y pimienta, y mezcla hasta obtener una crema suave. Deja enfriar un poco antes de usarla. -
Montar la tarta:
Coloca una lámina de hojaldre sobre una bandeja forrada con papel de horno. Extiende el relleno por toda la superficie, dejando un pequeño borde libre.
Cubre con la segunda lámina de hojaldre y sella bien los bordes presionando con los dedos o un tenedor. -
Toque final:
Pincela la superficie con el huevo batido (mezclado con un poco de leche si lo deseas) y haz unos cortes suaves con un cuchillo para decorar. -
Hornear:
Hornea en el horno precalentado a 180 °C durante 25–30 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y crujiente.
